... Qué historia viviras cuando te entregas a la tranquilidad de tu sueño, mientras tu rostro de angel enamora la luna que mojando sus pies sobre las olas piensa en la historia injusta de tus dias, porque fuiste tu quien tuvo esa dicha ingrata de mostrar a los demas el dolor de estar sola, me lo pregunto sabes mientras cozo en punto cruz mi corazon, no por remendar tu ausencia, buscando que el dolor no se detenga nunca y asi recordar constantemente los días donde dormía sobre tu pecho escuchando tu sonrisa sincera, porque recuerdas íbamos a ser felices para siempre, juntos sobre las historias y la existencia cojidos de la mano confiando el uno en el otro. En aquellos tiempos que estabas segura que nunca te faltaría, falle, tuve que dejar tu amor, abandonarte con una sonrisa y una mentira mientras me pedias que te llevara conmigo, no podia, no me pertenecias o quizas solo fue la excuza cobarde que aun me repito para no dejar todo por ti, pero necesitaba sentir vida en mi, nuestra historia me destruia por la maldad del egoismo de aquellos que viven en sus verdades que ni les sirven a ellos mismos para ser felices, y por ellos, contagiado de la locura y la maldad no regrese, ahora tengo miedo de verte, de ver tus ojos acusadores o tu temor a volverme amar, se que sientes me ya pertenezco a tu mundo y prefieres olvidarme también, porque ya no sabes cual es tu lugar al igual que yo; algún día llegare, nos encontraremos y seremos los mismos que fuimos, nos revolcaremos sobre el césped y te prometeré mi vida, mientras sobre mis hombros imaginaremos que viajamos lejos de todo a lugares mágicos y nuevos, juntos, con tan solo el latido de tu corazón alimentando al mio. mientras tanto escribiré tu nombre sobre todo lugar para que aunque sea algún día lo encuentres y te preguntes quien fue e indirectamente estaré nuevamente a tu lado, yo siempre rezare por ti, porque quiero que si dios nos escucha te sople al oído mi nombre oculto en el fondo de tu cajón o te traiga a de regreso junto a esos días como si despertáramos de una epifanía, si lo se las segundas oportunidades no existen; no para nosotros, por eso solo quiero que mi quien me protege viva para siempre a tu lado.

... Mi locura empieza contigo desde tus entrañas, desde el beso travieso que resbala mi cuerpo, desde tus ojos inquietantes en una mirada asesina, en la parte oscura de tu alma donde brilla la luna de tu pasión para mi instinto animal.

... Alessandra, porque así te llamas, así fue que tu nombre cayo entre la penumbras de tu aventuras y el aroma dulce de tu fuego, recuerdo ese día como ardían los deseos de mis dedos enredados en el juego de tu picardia en la inocencia de tu mal ensayada maldad, no te dabas cuenta que cada acto te convertía en lo que inventabas, algún día confundirías la realidad con tu personaje de fantasía o tan solo la vida misma te confundiría, para quedar sola, como aquella quien de todo sabe o lo cree y ríe de quien acaso le intenta amar, pero qué es eso triste alessandra que cae en la parte oscura de tu rostro, quien vive en ese vació que viaja por tu silencio que aun no encuentras mientras recorres tu piel tratando de sentir la ya casi evaporada huella del pasado, a quien buscas con los ojos mientras tu mirada se pierde en un segundo eterno y en ese instante, en esa sola partícula eres tu nuevamente viviendo en aquellos días cuando cantaba esa balada y soñabas en cosas tan simples que te son ahora inalcanzables. Pero esta es la realidad Alessandra, te lo dices mientras cuentas tus monedas y los nuevos nombres que se aglomeran en tu agenda o compras el tiempo con tu soleada tarjeta de credito, "creo que me olvido algo" , no es nada, es solo una gaviota ahogada en el excesivo perfume importado que usas, muerta a palazos por cada cosa que pensaste que no era importante, insolada en inchada por ese sol de tu sonrisa falsa que ahora también te decolora a ti.

… Sabes que tengo días acumulados en mis bolsillos, viejos soles ermitaños que ya poco hablan de mi, pero cada trazo en mi cuaderno dibujaba tus ojos, que miraban la luna que me observaba mientras cruzaba la noche de mis aventuras, entre su viento al que encargaba aprendiera tu nombre, no debo robarle a tu mundo la alegría de tus alegrías, solo sé que tus instantes sanan mi alma, escriben oraciones a mis alrededores para escapar de la soledad. En este universo mientras sigues las estrellas en este viaje a tu hogar, siempre te esperare, ahora, después, en esta vida o en la siguiente.